Aramidas
Las fibras orgánicas más comunes utilizadas para refuerzo son la aramidas, o fibras de poliamida aromáticas, siendo Kevlar® y Twaron® las principales marcas en la actualidad. Las fibras de aramida se usaban originalmente como refuerzos para neumáticos, cinturones y otros artículos relacionados con el caucho, pero hoy en día se utilizan ampliamente en aplicaciones de alto impacto, incluyendo la resistencia balística.
Las fibras de aramida son 40% menos densas y de resistencia intermedia entre el vidrio y las fibras de carbono. La resistencia específica de las aramidas es comparable a la fibra de carbono, y el módulo específico es más alto que el del vidrio, pero no tan alto como el módulo específico sobresaliente del carbono. La falla de las fibras de aramida es única porque cuando se quiebran, lo hacen en fibrillas pequeñas, que son como fibras dentro de la fibra, es decir, una serie de fallas fibrilares en lugar de una quiebra frágil como la del carbono y el vidrio. Este mecanismo único de falla de las aramidas es responsable por su alta resistencia y dureza; sin embargo, las fibrillas no tienen la misma resistencia a las fuerzas de compresión; por eso, las fibras de aramida rara vez se usan cuando es necesaria resistencia a la fuerza de compresión. Ventajas - Material resistente - Densidad baja - Excelente resistencia a la tracción Limitaciones - Menor resistencia a la fuerza de compresión Aplicaciones - Tela de alta resistencia; ejemplo, velas de barco de carreras - Ropa protectora y guantes - Protección balística - Chalecos antibalas - Coraza para buques y vehículos de combate - Bordes principales de las alas de los aviones - Vehículos pesados de alto rendimiento |
Detalles técnicos
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